MADRID


A quien le debo lo cálido vivido en ella...

" Fuente de Neptuno"


"Fuente de Cibeles"


"Calle Arenal"


"Iglesia de San Miguel"



"Arco de Cuchilleros"



De manera aislada... la vida parece de fragmentos apropiados... una luz nos hace llorar o ser cómicos a la vez... dame un abrigo más gris, más largo, dame las manos...






"Crisol de facciones" 
(120 x 70 cm .Técnica mixta sobre madera , ene 2017)


No es fácil hacerte una idea de lo que es Madrid, sobretodo porque cada uno tiene su punto de vista y sus vivencias y sentimiento respecto a esta gran ciudad.

Desde mi perspectiva, en Madrid todo está unido... todo confluye.
Partiendo de la arteria principal que une Norte y Sur, La Gran Vía y Calle Alcalá, las vidas de todos nosotros se mezclan, se cruzan, coinciden en millones de trayectorias y... nadie se conoce. Los edificios tienen historias que contar, es la parte antigua... que camina despacio llena de experiencia e historia vivida.

Las vidas de todos coinciden en algún lugar de los cientos de pasos de cebra que hay en sus calles. Y son millones de zapatos andando a ritmos diferentes, miles de miradas y rostros distintos procedentes de todos los lugares del mundo, millones de pensamientos y destinos... que se cruzan... y no se conocen. Personas anónimas de todas las edades, colores y orígenes se dan cita aquí. Es, como un escaparate viviente que no cesa en su actividad, una marea de gente desconocida que crece y decrece según las horas, según el semáforo se abre o se cierra.

Las facciones de las caras me entusiasman, los rostros de tantas personas que traen su origen del mundo. Madrid abraza a todas y las alberga en su seno. Gente de negocios, gente que vino a probar suerte, gente que se ha reunido con sus familiares aqui... gente que desea una vida mejor. El mundo está reunido en esta ciudad.

La música suena por las calles, Preciados, Sol, Carretas.. la Plaza Mayor... los músicos itinerantes piden unos trazos y un boceto de su vida alternativa y fugaz, las partituras vuelan con la estela de gente que pasa y ,si acaso... se detiene a escuchar unos minutos de su preciado y valioso tiempo... son los tejados herrerianos los que por encima de sus cabezas, aprenden de memoria el repertorio. 

Si buscamos un rincón de Madrid donde aún se puede respirar calma , es en el Retiro. Donde uno puede esconderse aún y bajo el palco de plátanos de sombra, cedros, arces , álamos... sentarse a leer el periódico en un banquito de madera. El otoño sigue siendo hermoso en Madrid. 

Y como sé que recibiré alguna crítica... un homenaje a las queridas palomas, que bajo el lema "respeto por la vida" de los diferentes habitantes de Madrid, una madre dirige la mano de su pequeño para enseñarle a respetar y admirar a tan bellos seres vivos echándoles unas migas de pan. A mi, siempre me ha gustado hacerlo. Palomas, gorriones, urracas, cotorras... todas ellas, han aprendido a vivir con nosotros y son supervivientes.. Las plazuelas de Madrid no serían lo mismo sin palomas, sin escuchar su arrullo, sin verlas volar y cuchichear posadas en los tejados .